Un día…, un poema

Aún es un borrador pero lo comparto con vosotros.

 

Cada vez que mis manos quieren tocarte

un huracán de hielo arrasa todos tus campos

Y un grito invisible hiende tu aire

de mi boca a cada uno de tus rostros

y un volcán derrama la bilis de mil años de ebriedad

sobre todas tus ciudades.

 

No hablo ningún idioma.

No recuerdo por qué nací,

quién me envió y para qué.

 

Mi padre me ha abandonado.

Todas mis madres reniegan de mi nombre.

 

He vuelto a negarme al tercer canto del gallo,

a la hora en que el vino se convierte en sangre,

la leche en hilillos de agua estancada

y la muerte se disfraza de aurora.

 

No conozco a esa mujer

que camina sobre mi sombra. 

Un comentario

Deja un comentario